Un objetivo, más de 300 corazones juntos
Corazón de Guía
Un año más ha transcurrido y a la voz de “In lak’ ekh, Hala ken” (yo soy otro tú, tú eres otro yo), 35 timoneles fueron guías y líderes de más de 300 canoeros a quienes llevaron a salvo a través de las aguas turquesa del mar Caribe, a la Isla de Cozumel, para honrar, venerar y solicitar favores a la diosa Ixchel.
Revive con nosotros los mejores momentos de la 9° edición de la Travesía Sagrada Maya:
Esta historia comenzó hace seis meses antes del cruce a Cozumel cuando los canoeros iniciaron su entrenamiento para prepararse física y mentalmente para lograrlo. A los timoneles, por ser piezas clave en el éxito de las canoas, se les dedicó esta novena edición de la Travesía Sagrada Maya. Acompáñanos a conocer más de cerca sus responsabilidades y grandes compromisos en el siguiente video.
Y como no hay plazo que no se cumpla, después de muchos amaneceres entrenando , el esperado día llegó. Los canoeros también llamados mensajeros del maíz se encuentran listos y llenos de energía para surcar los mares y lograr un objetivo común: remar de Xcaret a Cozumel y de regreso. Pero más allá que sólo remar, cada uno ha tenido un motivo diferente para hacerlo, un motivo que los ha mantenido despiertos, con la fuerza para vencer sus miedos y superar sus debilidades. En éste día cada uno de los canoeros va a demostrarse a sí mismo que con pasión, entrega y trabajo en equipo, no existen imposibles.
El llegar remando a la playa de Xcaret (antiguo Puerto de Ppolé) representa el final de un ciclo, el éxito de un gran trabajo en equipo. Es momento de celebrar un logro, abrazar a los compañeros de canoa, derramar algunas lagrimas de felicidad, sonreír y reconocer que has logrado superarte en más maneras de las que te puedas imaginar, has conquistado las olas y has mantenido viva la Travesía Sagrada Maya.